viernes, 31 de marzo de 2017

DESMADRE Y BRUJERIA EN CALI, COLOMBIA – Crónica

Por: Carlos Orejuela
Fotos: Jorge Solarte y Cavernet Rock

28 . 03 . 2017
Shemales Mutilation, N.O.F.E., Hellfish, Brujería.
Green Bird Discoteca, Cali

Cumpliendo la invitación a ver a Brujería, acompañados de dos bandas locales y una nacional el martes 28 de marzo del año en curso, aclarando el cambio de locación a última hora por falta de responsabilidad por parte de los titulares del antiguo Teatro Bolívar y resaltando la proactividad del equipo logístico en encontrar un lugar dispuesto a recibir tanto fanático en tan poco tiempo.


Teniendo en cuenta el estricto horario que rige los establecimientos nocturnos en Cali, el concierto inició realmente temprano. A las 7:15 pm ya estaba todo listo para los Shemales Mutilation quienes tronaron con fuerza el sonido desplegado para ellos. Banda conocida por este servidor, llevan tocando hace ya varios años, esos años se sienten en la madurez de interpretar un género que se puede tomar como la vil representación de la porquería humana. Death/grind pulido en medio de su bestialidad, una puesta en escena que se puede catalogar como calmada para el género, en la música, lo importante, realmente demoledores. Mientras tocaban había poca gente en el salón, una mala costumbre de no ver a todos los artistas por parte de los asistentes, un aspecto a mejorar. Afuera del recinto dispuesto se empezaba a aglomerar lentamente la mancha negra de seguidores y fanáticos, poco a poco llegaba más y más gente.

Con un poco más de público frente a la tarima, N.O.F.E. descarga su hardcore. Banda caleña de buen recorrido, su puesta en escena enérgica calentaba los ánimos interpretando temas conocidos por sus seguidores, lentamente invitaba a ingresar a la multitud que se aglomeró en las puertas y el Parque de las Banderas.


Una breve prueba de sonido fue suficiente para la banda invitada, los santafereños Hellfish agrupación conformada por integrantes con mucha experiencia adquirida en grupos como son Koyi K Utho, Stoneflex y más, extreme metal con fuertes influencias hardcore y grindcore y excelente presencia en tarima. El dúo vocal transmitió electricidad a una sala expectante, como dementes interpretaron canciones propias y covers del metal nacional que los influenció o muy seguramente en su historia personal fueron parte de ello. A pesar de ser relativamente nueva la banda pues opera recientemente (desde 2016), reitero en la experiencia de sus integrantes para saber mover la gente, transmitir esa pasión por la destrucción y el ruido estridente, muy buena impresión dejan en tierras vallecaucanas.

Luces apagadas y el local lleno, humo y pocas luces, flashes esporádicos, hora de Brujería y a lo que vinimos. La mole Nick Barker se sienta en su máquina aplanadora, frente a él se ubican  Juan Brujo, Shane Embury (Napalm Death), Anton Reisenagge (Pentagram) y Sangrón (Miembro fundador). Por sus filas han militado muchos integrantes de agrupaciones famosas en sus géneros pudiendo a llegar a ser miembros icónicos. Brujería sigue siendo la banda  más representativa del grindcore/death metal en español, con solo 4 producciones discográficas en su haber.  Matando Güeros (Roadrunner, 1993), Raza Odiada (Roadrunner, 1993), Brujerizmo (Roadrunner, 2000) y Pocho Aztlan (Nuclear Blast, 2016), en los años noventa con el pasar del tiempo los metalheads poco a poco le dieron el estatus de culto a sus discos y a la banda. “El Desmadre” rompe el silencio, el sonido inconfundible característico del grindcore noventero, uno a uno fueron evacuando sus temas en medio de coreografías y referencias actuadas en tarima. “Colas de Rata”, “La Migra” y “Echando Chingazos” fueron coreadas por el público. Definitivamente, Hongo (S. Embury) es un monstruo para destrozar el bajo, golpe a golpe a las cuerdas y tocando de una manera en la cual uno se pregunta un par de cosas, ¿Cómo suena tan bueno y cuánto tiempo más van a resistir esas cuerdas?.
“Greñudos Locos” logró armar medianamente el mosh pit que fue apagado casi que instantáneamente por aquellos alrededor que querían ver la banda tocar. La batería de Nick Barker es un espectáculo digno de admirar. Técnica, velocidad, precisión y contundencia. El grindcore reconocido por su sonido sucio y disarmónico, para ser disfrutado requiere de músicos de gran talento.

A los Brujería se les vio cómodos con el público caleño, bastantes saludos de afecto por parte de Juan Brujo y Sangrón justo antes de terminar con “No Se Aceptan Imitaciones” cerrando así la primera parte de la presentación. A los coros de ¡¡BRUJERIA!! ,¡¡BRUJERIA!!, vuelven al escenario, machete en mano con los colores de la bandera mexicana, y “Raza Odiada”, “Ley del Plomo” y “Matando Güeros”, llevaron a la cúspide los ánimos en el concierto. Brujería cerró como es tradición en sus presentaciones con “Marijuana”, una versión/parodia sobre la pista de la conocidísima “Macarena”, con baile y coreografía de Juan Brujo causando reacciones abundantes y diversas. Mucho seguidor radical del metal extremo torció los ojos y de inmediato fue a buscar aire fresco. Amor y odio, tal como le escuche decir a un fanático, “para tocar así hay que tener sabor en la sangre”.


Nuestro agradecimiento a los organizadores, String Howling, Visceral y Distorsion, por creer y apostar por la escena caleña y facilitar de manera permanente nuestra labor. Cavernet Rock.